¿Por qué hacer un restyling web? El ejemplo de Gózate Yoga

En internet pasa como en la vida: lo que hoy está fresco, mañana se queda viejo. Y con las webs, más todavía. Si no las mimas cada cierto tiempo, dejan de representar a tu marca, se hacen pesadas y los usuarios acaban por perderse (o, peor, irse).

El caso de Gózate Yoga

Cuando nos llamaron desde Gózate Yoga, tenían claro que necesitaban un cambio. Su web funcionaba, sí, pero ya no transmitía la calma y la energía que definen al estudio. Además, en móvil la experiencia era mejorable y la navegación no era todo lo fluida que debería.

Lo que hicimos con el Kit Digital

En el mono de ermo cogimos el reto de frente y le dimos un buen lavado de cara digital:

• Creamos un diseño limpio y sereno, a la altura de su identidad.

• Simplificamos la navegación para que encontrar clases, profesores o la tienda sea fácil y rápido.

• Optimizamos la versión móvil, porque el yoga se practica en la esterilla, no peleándote con la pantalla.

• Rediseñamos la parte visual para que cada color, tipografía e imagen respirara la esencia Gózate.

• Ajustamos la estructura pensando en SEO, para que Google también se sienta zen navegando por allí.

¿Cada cuánto tiempo conviene un restyling web?

Nuestra recomendación: cada 2-3 años. No por capricho, sino porque:

• La tecnología cambia.

• Los hábitos de los usuarios evolucionan (ahora lo queremos todo ya y en el móvil).

• Tu marca crece y necesita un espacio digital que la represente.

• Una web desfasada transmite desconfianza y puede hacerte perder clientes.

En resumen

Un restyling web no es solo darle una mano de pintura a tu página: es renovar tu carta de presentación digital, optimizar la experiencia de usuario y reforzar tu identidad de marca.

Así lo hicimos con Gózate Yoga gracias al Kit Digital. Y ahora, su web es tan fluida y armoniosa como una buena sesión de yoga.